Series y libros para celebrar a los papás
29 mayo 2023 3:50 pmPor Claudio Aravena
Profesor, diplomado en industrias editoriales y máster en Edición. Actualmente es gerente de desarrollo de La Fuente. Miembro de IBBY Chile y del consejo consultivo de Ediciones Puro Chile. Cree en los libros.
Madre hay una sola y padres hay muchos, reza el viejo refrán y en este artículo les mostramos la cantidad que existen de figuras paternales, siempre presentes, como una sombra que no nos abandonará jamás. Están los super padres, los soñadores, los implacables, pero también encontramos a quienes asumen el rol paternal y lo ejercen con decisión: padrastros, hermanos mayores, padrinos. Todos presentes en estas series y libros para disfrutar en medio de este frío clima invernal.
Series
This is Us
Autor: Dan Fogelman | Disponible en Amazon Prime
El super padre
Nominada durante sus cuatro temporadas a los premios más importantes del mundo estadounidense, This is Us (Así somos) es una serie de televisión creada en el año 2017 por el guionista y productor Dan Folgeman.
Es el relato de una familia nortamericana de clase media, la historia de una mujer, Rebecca (Mandy Moore), cantante en busca de fama, y un hombre, Jack Pearson (Milo Ventimiglia), ex veterano de Vietnam, sin trabajo estable. Luego de un encuentro casual en un bar, en el que Rebecca canta y Jack trata de robar lo recaudado en el día, ambos jóvenes se enamoran y se casan: él consigue un trabajo de capataz en construcción, mientras ella combina ser dueña de casa junto con su vida de cantante.
A pesar de la negativa inicial de tener hijos, Rebeca se embaraza de trillizos, pero en el parto uno de los niños muere. Ese mismo día, una familia negra decide abandonar a un pequeño recién nacido dejándolo en la Estación de Bomberos. El oficial a cargo lleva a ese niño al mismo hospital donde han nacido los hijos de Jack y Rebecca, quienes en medio del dolor de la pérdida deciden adoptar al niño abandonado. Con esa imagen comienza la vida de los Pearson.
A través de saltos temporales que van mezclando las historias, podemos conocer la vida de los Pearson (abuelos, padres, nietos) y a través de ellos los acontecimientos que pueblan los últimos 60 años de la historia de EEUU: racismo, hippismo, diversidad sexual, pobreza, Vietnam y la Guerra Fría, el sistema capitalista, los sueños de migrantes, los problemas sociales y el éxito en una sociedad que dice buscar la libertad.
El pilar más importante de la serie es la vida y la relación de los trillizos Kevin (Justin Hartley), Kate (Chrissy Metz) y Randall (Sterling K Browne) y el vínculo que ellos establecen con la imagen paternal: la imitación, el abandono, la muerte, la rehabilitación y la dependencia son temas que van girando en torno a Jack Pearson y que moldea la vida de sus tres hijos: el actor famoso sin rumbo (Kevin); la joven cantante que lucha contra la obesidad, mientras imita a Adele (Kate) y el exitoso hombre de negocios que busca su identidad afroamericana (Randall).
Jack aparece retratado como un super padre —un superhéroe moderno— un hombre afectivo y motivador, que empuja sus hijos a conseguir logros; que ama a su mujer y que se preocupa de entregarle lo mejor a su familia, que siempre está dispuesto a complacer a sus trillizos, pero ¿qué pasa cuando este padre ya no está? ¿En qué lugar los hijos encuentran el peldaño que les falta para alzarse a una vida adulta? Los desafíos a lo largo de su vida van construyendo la serie, sin olvidar que los secretos familiares son el ingrediente para cualquier buena historia.
The Eddy
Autor: Jack Thorne | Disponible en Netflix
El idealista
París se ve diverso bajo los ojos de los cuatro directores que están a cargo de la realización de los ocho capítulos de esta serie, que cuenta con aportes norteamericanos, alemanes e ingleses. The Eddy es una oda al jazz y a la mezcla con músicos de diversos orígenes, a los ritmos latinos, a los barrios marginales de una ciudad fascinante, que esconde rincones inimaginables para los ojos turistas.
Esta serie, lanzada en el Festival de Cine de Berlín, está hablada en tres idiomas: inglés, francés y árabe, y protagonizada por actores y músicos profesionales, quienes tuvieron que aguantar largas sesiones para lograr las tomas de una cámara subjetiva que recorre el mundo de un club de jazz, en un barrio alejado del clásico circuito parisino.
El club está formado por el pianista Elliot Udo (André Holland), idolatrado en Nueva York, y el matrimonio compuesto por Farid (Tahar Rahim), trompetista y cantante, y su mujer Amira (Leila Bekhti). La situación financiera se torna compleja y a espaldas de Elliot, Farid decide asociarse con una banda de traficantes de dinero falso sin mediar las consecuencias. Elliot, por su parte, asediado por los recuerdos de la muerte de su hijo, la separación de su millonaria mujer nortamericana y la relación con la cantante de la banda de jazz, Maja (Joanna Kulig), decide recibir en París a su hija Julie (Amandla Stenberg), sin resolver sus conflictos emocionales, lo que desencadenará una serie de desencuentros paternales que terminan siempre en severas discusiones y en escapes incomprensibles en medio de la noche.
Como en una pieza musical, Udo va ensayando la relación con Julie, la quiere entender, la busca, la persigue, mientras ella se repliega, se engrifa y termina de allegada en las casas de Maja y Amira en donde se siente comprendida, como adulta, a pesar de sus 16 años. En paralelo, Udo trata de sacar a flote el club luego de descubrir el desastre económico. Como un padre soñador, al mismo tiempo, no suelta la hebra de la banda formada por artistas con personalidades marginales: abandonados, drogadictos, abusados; cada uno se va construyendo una parte de esta pieza musical mientras el ex pianista lidia con sus propios temores, con la pérdida brutal, con un amasijo de hojas anotadas con nuevas composiciones, con la violencia descarnada que ronda el club.
En medio de esta improvisación hay momentos de belleza pura: notas de piano y trompetas, Duke Ellington, la voz dulce de Maja y Julie, el ritmo agitado del hip hop marroquí, el público bailando, París de noche, la conversación sincera entre padre e hija mientras el sol que se cuela por la ventana.
Giri / Haji
Autor: Joe Barton | Disponible en Netflix
El hermano mayor
Cortarse un dedo con una daga, envolverlo en un pañuelo inmaculado y entregárselo a la familia enemiga es parte del ritual que los Yakuza, la mafia japonesa, debe cumplir para calmar los ánimos y llegar a acuerdos que pongan fin a la guerra entre los grupos que controlan Tokio, la capital del Imperio del Sol. En una sociedad en la que los hombres dominan el poder, no es raro que policías y mafiosos formen parte de una red donde el deber (giri) y la vergüenza (haji) son las caras de una misma moneda.
La historia de dos hermanos se desarrolla entre Londres y Tokio, Kenzo Mori (Takehiro Hira) es el encargado de buscar a su hermano Yuto (Yôsuke Kubozuka), asesino a sueldo, por las calles lluviosas y bares clandestinos de la capital inglesa. Es el culpable de asesinar al sobrino de uno de los jefes Yakuza y como su error es garrafal, debe pagar con su vida. La policía trata de calmar los ánimos, pidiéndole a su hermano que vaya tras él para evitar una guerra confrontacional entre las bandas que se reparten la ciudad; Yuto debe volver a Tokio, pagar con su vida, a pesar de que todos creen que ya está muerto.
Siguiendo con la tradición, Kenzo no solo se hace cargo de la vida de su familia, su mujer y su hija Taki, sino que de sus padres ya ancianos. Toma el rol paternal como responsable de todos ellos y parte a Londres a buscar a Yuto como policía encubierto. Es ahí en donde conoce Sarah Weitzmann, policía inglesa de origen judío, quien cambiará su visión sobre el deber y el amor.
La partida de Kenzo no solo desemboca el quiebre familiar, junto con ello, la huida de su hija Taki tras sus pasos lo enfrenta a su rol de padre en una ciudad distinta, bajo parámetros culturales ajenos. Taki comienza, en paralelo, su búsqueda interior experimentando el amor lésbico, el alcohol y las drogas de manos de un prostituto gay, Rodney Yamaguchi (William Fakuda Sharpe), quien es una pieza fundamental y excéntrica en el relato; es en él donde convergen la mezcla entre lo oriental y la cultura de occidente. ¿Podrá Kenzo romper con su deber y librar a su hermano de la muerte? ¿Será capaz de desatar los nudos que lo sujetan a su destino en Japón? Mientras, al otro lado su mujer y su madre anciana lo esperan con su propia historia, huyendo de las garras de la muerte llevando consigo al hijo recién nacido de Yuto.
Documental
Recordando al artista Robert de Niro, Senior
Autor: Perri Peltz, Geeta Gandbhir | Disponible en HBO Go
El padre gay
Si algo podemos rescatar del horror de la guerra es el movimiento que produce. La migración de los pueblos, ese maremagnum de personas en busca de un nuevo hogar llenas de historias de humillación y hambre, también traen consigo capítulos de luces que iluminan forzosamente a las sociedades que reciben a estos nuevos ciudadanos.
Algo como eso podemos rescatar de la influencia de los alemanes expatriados en EEUU en los años 40. La fuerza de la Bauhaus, la gran escuela de arte de Alemania, caló hondo en la creación norteamericana, tanto así, que bajo su alero nació un nuevo movimiento cultural que deslumbró los ajados muros de museos y galerías: el expresionimo abstracto. Nombres como Pollock, Rothko o de Kooning hoy se transan en miles de millones de dólares en las subastas a nivel mundial, los millonarios y los nuevos museos tratan de adquirir estas obras que envuelven a sus espectadores en un mar de manchas, colores y en una fuerza creadora inolvidable.
Como miembro de este grupo está Robert de Niro —padre del conocido actor del mismo nombre—, que crece pictóricamente bajo el influjo del artista alemán Josef Albers, mientras fue su alumno en la prestigiosa Black Mountain College (Carolina del Norte), entre los años 1939 y 1940. De Niro, nieto de inmigrantes italianos provenientes de Ferrazzano, fue el hijo mayor de tres hermanos, de un matrimonio formado por Henry y Helen de Niro. En la escuela de verano en Provincetown (Massachusetts) conoce a su compañera, la pintora y poeta Virginia Holton Admiral, de quien se enamora. Juntos se trasladan a vivir al Greenwich Village (Nueva York) donde tienen un hijo, el famoso actor de Hollywood, Robert.
Estrenado en el año 2013, este documental es una dedicatoria visual de hijo a padre. Robert Jr. busca que sus hijos y nietos (y el mundo entero, por cierto) reconozcan la obra y el poder creativo de un padre atormentado con su propia personalidad, que quedó un peldaño más abajo que los grandes Rothko o Pollock, a pesar de haber expuesto en las mismas galerías de arte y de haber sido compañeros de generación. Pero uno de los hechos más significativos de este documental es cuando De Niro Jr devela la condición homosexual de su padre, atribuyéndole a la presión social y cultural de los años 50, el divorcio de sus padres, la partida de De Niro Senior a París y la imposibilidad de vivir abiertamente su condición.
Libros
Poeta chileno
Alejandro Zambra | Anagrama, 2020 | Disponible en librerías
El padrastro y el chucheta
La última entrega del escritor chileno Alejandro Zambra llegó a las librerías junto al comienzo de la pandemia, por lo que su presentación quedó rezagada y se ha comenzado a hacer a través de plataformas virtuales. Poeta chileno, editada por Anagrama, es una especie de radiografía a lo masculino, es una reflexión sobre qué significa ser padre, padrastro y poeta.
Es la historia de Gonzalo y Carla, pololos que se reencuentran después del amor adolescente. Carla ya tiene un hijo, Vicente, y sueña con dedicarse a la fotografía mientras trabaja como asistente en el estudio de su papá abogado. Gonzalo sueña con ser poeta, mientras da clases de literatura en una universidad santiaguina. Luego de meses, deciden vivir juntos y asumir la crianza de Vicente, que tiene cinco años. El relato sobre la pareja y la paternidad es cercano: la casa de dos pisos, el pequeño cuarto de escritura, las peleas de familia, el embarazo que no fructifica, los poemas malos, los escritores buenos. Entramos en la atmósfera zambriana conociendo, de a poco, las interrogantes de lo que significa ser padrastro: una palabra que sigue siendo pesada, mal mirada, fuerte si se quiere.
Las conversaciones de Gonzalo y Vicente corren en paralelo con el mundo de los poetas chilenos, relación también de padres e hijos (o de padrastros e hijastros). De grandes nombres como Neruda, Mistral, De Rokha, Huidobro y de otro gran número de nuevos escritores actuales dividido en un sinfín de categorías que nacen al alero de premios del Consejo del Libro, de la Fundación Neruda o de las aulas de literatura de las universidades locales.
Zambra es un coleccionista que va presentando cuadros, retazos, pequeñas polaroids familiares, que retratan nuestra vida en los ochenta y noventa bajo la sombra dictatorial y el mundo exitoso del gobierno de Frei. Y en este revolver la caja de recuerdos van apareciendo figuras notables que chocan con la paternidad de Gonzalo, por ejemplo, la historia de su abuelo, un viejo chucheta, un vividor, lleno de hijos (¿20, 30 hijos?) y admirado por ellos. Un embarazador compulsivo, que los ha abandonado a todos, pero que sigue siendo legitimado y celebrado en un gran fiesta. La novela aborda también la vida de Vicente en su juventud y su relación con Pru, la periodista gringa que ha venido a Chile en busca de temas que reportear para un diario en NY y que termina metida en las andanzas de los poetas chilenos, en las divertidas fiestas de los artistas locales.
El autor chileno lanza sus mejores cartas en el último capítulo, en el reencuentro entre Gonzalo maduro y un joven y algo confundido Vicente. Con diálogos deslumbrante y emotivos, ambos hombres van reconstruyendo la historia entre ellos, en una intimidad masculina poco descrita en la literatura nacional: las páginas se llenan de portadas, de escritores favoritos, de disculpas no dadas en su momento, de resentimiento, de llanto, de conversaciones en medio de sánguches, cervezas y cigarros con el ruido de las micros cerca de la Plaza Italia, antes de llamarse Dignidad.
Matadero Franklin
Simón Soto | Planeta, 2018 | Disponible en librerías
El padrino
Simón Soto nos sitúa en un Santiago cubierto de piedras y sangre entre las décadas del 30 y el 40. Más específicamente en los barrios Franklin y Club Hípico, sectores cruzados por el mítico Zanjón de la Aguada, río sucio y pestilente que recorre la ciudad de cordillera a mar. Se conoce en las páginas de este libro la infancia y adolescencia del Cabro Carrera, mítico personaje del hampa local, que comenzó como ladrón de carteras hasta transformarse en uno de los narcotraficantes más reconocidos y perseguidos de la historia policial chilena.
Huérfano de padre y madre, el Cabro se cría a la sombra del Lobo Mardones, su padrino, matarife reconocido y respetado, dueño de un profundo catolicismo, amante de la cueca y jefe de una familia compuesta por su mujer, doña Telva y sus hijos. Es él quien le regala su primer cuchillo, le enseña las prácticas del desposte y lo bautiza bebiendo la sangre tibia del animal recién muerto. La imagen del Lobo es poderosa, una sombra del honor y de las antiguas prácticas que chocan con el personaje de Torcuato Cisternas, su ex amigo, bueno para el trago y que se va por un tiempo de Franklin para hacer fortuna de ladrón de joyerías y traficante de cocaína en Buenos Aires e Iquique.
Con una escritura impecable, Soto nos enfrenta a un relato coral en donde las voces de los personajes masculinos se enfrentan a la actitud poderosa de las mujeres: Luisa, Telva, la China Riquelme y Norma. Pero el color de la sangre es penetrante y va manchando a todos los personajes en un relato sin descanso. Como en un tajo que se abre con fuerza, Soto va tiñiendo el relato de una acción poderosa: peleas, tráfico, casas de putas, animales degollados, disparos, carreras de caballos, muertos que se desbarrancan en el mar, trampas en las apuestas y castigos en medio de la chicha, el vino, la cazuela, la carne mechada y, a veces, de las otras y el champagne. La cocaína tensiona los ánimos y al ritmo de las palmas de la cueca van enfrentando a los personajes a decisiones sin retorno. El Cabro por una parte tomará el control del narcotráfico, algunas de las mujeres partirán hacia el mar y el padrino pondrá el punto final al enfrentamiento entre las bandas. Pero el caso no está resuelto aún, recién estamos en el año 40 y queda mucho paño por cortar.
Nuestra parte de noche
Mariana Enríquez | Anagrama, 2019 | Disponible en librerías y Biblioteca Pública Digital.
Padre implacable
Sin lugar a dudas un padre deja marcas imborrables en su hijo. La historia de Juan y Gaspar, los protagonistas de la gran novela de la escritora argentina Mariana Enríquez, está llena de estos hechos. Juan a todas luces es un hombre despiadado que da su vida para salvar a su hijo de su destino, uno que lo ata de manera irremediable a un herencia oscura y atroz: el ser médium de una orden secreta.
Juan hace todo lo posible par que Gaspar tenga una vida distinta a la de él, un niño enfermo y pobre, descendiente de daneses en Argentina, pero que es rescatado por una riquísima familia para convertirse en la conexión con la oscuridad. Tras ser operado de una enfermedad al corazón queda al cuidado de su médico, quien descubre que el niño puede conectarse con la fuerza oscura y así convertirse en el líder de una secta venida de Inglaterra y que le da el poder y el dinero a la familia Bradford.
Enríquez despliega todo su talento en las más de 600 páginas que componen esta novela, un recorrido por 37 años que unen la vida de los protagonistas, usando como telón de fondo el clima húmedo de la frontera con Brasil, las grandes casonas de los hacendados, Londres de los 60 y la dictadura argentina. En medio de esos paisajes se cuelan los rituales, el amor bisexual, el Sida, las desapariciones, la muerte y la violencia de una sociedad que es iluminada con un candelero por un narrador que controla la historia, que no cuenta todo, que va destapando secretos en la medida en que avanzamos las páginas, como quien abre las tumbas de un cementerio abandonado, el mismo en donde Juan celebra su primer ritual en conjunto con su hijo, quien termina con la marca imborrable en su vida.