Una ciudad, una librería y un niño mago
12 febrero 2019 4:16 pmPor Biblioteca Viva
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Se dice que el mágico mundo de Harry Potter se inspiró en lugares reales de Portugal, donde su creadora J. K. Rowling vivió. El café Majestic y la librería Lello, poseen una arquitectura muy similar a la retratada en Hogwarts, ambos lugares hoy son masivamente visitados por turistas y fanáticos de la saga. Por: Angélica Rocha.
Oporto es la segunda ciudad más importante de Portugal, tal como su nombre lo indica, la ciudad es un gran puerto. Se encuentra rodeado de calles de múltiples colores, con hermosos y característicos azulejos que adornan las fachadas de casas, iglesias, negocios, y cuanta institución pública se encuentre. Estos azulejos comenzaron a utilizarse con el fin de proteger las viviendas de la humedad típica de cualquier lugar costero y de las intensas lluvias de invierno. Sin embargo, con el pasar del tiempo se les reconoce como pequeñas obras de arte pintadas a mano, que cuentan la historia de la fundación de Oporto, dotándola de identidad, haciendo de la ciudad un lugar altamente llamativo y encantador para los turistas.
Es así como la escritora J. K. Rowling sucumbió ante este hermoso paisaje donde vivió, mientras se gestaban las primeras ideas literarias sobre un niño mago, que daría vida a la famosa saga Harry Potter. De esta forma la ciudad sirvió de inspiración para cada uno de los escenarios de ensueño que conforman y caracterizan el mundo mágico retratado en Hogwarts; grandes salones, esculturas, piletas y escaleras fantásticas son solo algunas de las ideas que recogió de esta maravillosa ciudad, pero sin duda los lugares más famosos son el Café Majestic y la Librería Lello.
Majestic es uno de los café más antiguos de Oporto, frecuentado desde sus inicios por la elite social, hoy cuenta con una gran afluencia de público, lo que hace difícil encontrar una mesa para tomar un café, que por lo demás excede los 10 euros, un valor bastante elevado, que debido a su fama, los clientes pagan sin reparos. En este café se dice que J. K. Rowling escribió el primer libro de Harry Potter, pero es sabido que cuando ella vivió en Oporto aún era estudiante, y no disponía de los recursos para costearse las tardes bebiendo un café de tal valor. Sin embargo, Majestic no se molesta en desmentir estos rumores, claramente en la ecuación turismo y ganancias económicas, les ha beneficiado, pues la fanaticada de Harry Potter hace todo lo posible por sentirse parte de este mundo mágico. A pesar de ello, la esencia de Majestic se hace presente a través de la arquitectura descrita en Hogwarts, su estilo modernista, influenció directamente el imaginario de la escritora.
Por su parte la librería Lello, ubicada en el corazón de Oporto ya era reconocida por ser probablemente la librería más bella del mundo, según la revista Time y otras. Con vitrales de colores, escaleras llamativas y una arquitectura neogótica, recibe a cientos de visitantes a la semana, las cuales se vieron al alza cuando comenzó a correr el rumor de que en la librería se habían filmado escenas de la película de Harry Potter. La verdad es que solo sirvió de inspiración, en especial la gran escalera roja que se ubica al centro, que a primera vista se siente como circular en el gran salón de Hogwarts, pero a menor escala.
Por ello día tras día se forma una fila que abarca por lo menos cuatro cuadras, solo para poder ingresar a la librería. Al interior encuentras todos los formatos y ediciones existentes para la saga que hoy hace que la librería triplique sus ingresos. Es tanto el público, que para poder filtrar, se cobra una entrada de cinco euros, la cual puedes adquirir por internet en su página oficial, o al costado de la librería. El valor de la entrada es descontado en el caso de comprar algún libro.
La librería consta de un amplio y diverso catálogo, incluso de exposiciones itinerarias, sin embargo la cantidad de público es tan grande, que el “vitrineo literario” es casi imposible, porque en verdad te mueves en espacios estrechos y atochado de personas, cámaras fotográficas y selfies, lo que realmente dificulta la experiencia del espacio, más aún si los motivos de la visita a la librería no tienen relación con la saga del niño mago, sino más bien solo querer disfrutar de un lugar llamativo y el descubrimiento de nueva literatura.
«La ciudad sirvió de inspiración para cada uno de los escenarios de ensueño que conforman y caracterizan el mundo mágico retratado en Hogwarts».